Desde su nacimiento en la América africana, "rumba" era sinónimo de fiesta. Y esa es la primera acepción de ese término que recoge el Diccionario de la Real Academia. Otros son “francachela” y “parranda”. Veamos algunos ejemplos tomados de la prensa del novecientos:
Frasquito es güen mozo,
Pero tiene mu mala caëza…..
Frasquito se pasa
Las noches en vela,
De rondeo, beleños y bailes
Y de francachelas…..
Pero es pinturero, va siempre mudao,
Se echa a tós los días la ropa de fiesta.
Toca la guitarra,
Canta coplas que él mesmo se inventa.
Rumba y gasta lo suyo y lo ajeno,
Tié la mano rola y tira su hacienda…..
Vicente Medina, “Aires murcianos”, La Ilustración Española y Americana, 8 de marzo de 1900, pág.13.
¡Pobre González!
¡Y qué mal le salían algunas calaveradas, y qué agrio recuerdo debe de guardar de la cruel burleta que Asunción y Marina le jugaron el año pasado... precisamente por este tiempo, en una noche de rumba y guitarreo...
Antonio Herrera, “De bureo”, Sicalíptico, 2 de junio de 1904, págs..4-5
El dinero recaudado debe procurar al Cuerpo entero de los Tolba una colosal fiesta o rumba, que dura varios días.
Luis Morote, “Las escuelas moras”, El Heraldo de Madrid, 13 de septiembre de 1907, pág.1.
Isabel.—¡Dichosos los ojos...! ¡Como vivimos en una continua rumba, ya no nos acordamos de los buenos amigos! ¿verdad, Manolo...?
Sergio Magdalena, “El perro del hortelano”, Diario Oficial de Avisos de Avisos de Madrid, 18 de mayo de 1909, pág.2.
Pasan a mi vera dos rodonas, que van de rumba, muy metiditas en verza con un chunguito.
Julio Cejador, “Excursión filológica”, El Imparcial, 16 de mayo de 1910, pág.3.
un borracho cortés que se había pasado a la intemperie una noche de rumba, las saludaba afable y circunspecto,
Manuel de Mendivil, “Jerez de la Frontera”, Alrededor del mundo, 8 de junio de 1910, pág.9.